Fredy Villarreal: “Es muy difícil hacer reír”

Referente del humor en estas últimas tres décadas, Fredy Villarreal integra un octaedro fantástico en la obra teatral “La función que sale mal”. Bajo la dirección de Manuel González Gil, comparte elenco con Maida Andrenacci, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Federico Ottone, Héctor Díaz, Dan Breitman y Diego Reinhold en esta comedia desopilante que apuesta a la risa constante.
Es un mecanismo de relojería programado para despertar carcajadas a lo largo de un relato en el que vemos cómo la escenografía se va desintegrando frente a nuestros ojos. Aunque suene paradójico, en este caso, cuanto mayor sea el desastre, mejor la pasa el público. Es como si se trasladara el espíritu de “La fiesta inolvidable” de Blake Edwards y Peter Sellers al universo teatral.
Fredy Villarreal luce feliz con su presente laboral . Comparte una charla con NOTICIAS antes de entrar a escena y nos refleja sus impresiones al respecto.
Noticias: ¿Usted se llama Federico Diego Pérez de Villarreal?
Fredy Villarreal: Sí, exactamente, es un apellido compuesto. Cerramos el nombre artístico en Fredy porque Federico, al igual que Alfredo, tienen esa abreviatura y como Pérez de Villarreal era muy largo quedó solo Villarreal. Mi mamá se llama María Catalina Romay de Pérez de Villarreal, abre el documento como si desplegara un pergamino (se ríe). Hubo que achicar, lo decidí yo porque nunca tuve representante, no me acuerdo bien cómo fue, pero calculo que en las primeras notas que me habrán hecho dije: “Poné Fredy Villarreal” y quedó.
Noticias: Encima llamándose Diego Pérez en su momento tenía un compañero homónimo
Villarreal: A Diego le ha pasado alguna anécdota confusional cuando fue a cobrar el sueldo a Actores y a mí también me han dado el sueldo de él.
Noticias: Villarreal tiene implícita la realidad en el apellido. ¿Al tener lo real incorporado, decidió actuar para volar con la imaginación?
Villarreal: Sí, hay algo de eso, la actuación se trata de simular una realidad y bueno, en esa villa estoy (se ríe).
Noticias: Si uno lo busca en Wikipedia aparece: “Humorista, imitador, actor.” ¿Lo identifica esa definición?
Villarreal: Sí, no necesariamente en ese orden. A mí lo primero que me identifica es la definición de actor, la base del arte dramático es actuar, moverse, interpretar, hacer de, después lo demás es un excelente posgrado que carecería de sentido si uno no es actor ante todo. No podés ser imitador antes que actor, es imposible hacer reír sin ser previamente actor dramático. Cuando muchas veces esbozan ninguneos desde algunas críticas por parte del periodismo o de algún productor que dice: “Este es humorista”, yo desmitifico eso. En las películas de Charles Chaplin, antes de reírte, ves una verdadera actuación dramática, el tipo está hablando, por ejemplo, de la hambruna que se vivía en su época y sin embargo nos hace reír, eso es muy difícil de lograr. Como todo el mundo sabe, es más complejo lograr la risa que el llanto; hay una verdura que hace llorar, la cebolla, pero no existe ninguna que haga reír.
Noticias: Usted es de La Plata, hincha de Estudiantes. ¿Siguió una tradición familiar?
Villarreal: Efectivamente soy hincha del club por mi viejo… retomando la pregunta anterior, soy de Estudiantes porque me gusta reír y no llorar como otros (nos reímos). Estoy al tanto de todo lo que pasa en el equipo, lo sigo, soy fanático. Me gusta muchísimo el fútbol local, no me engancha tanto el fútbol europeo, pero acá veo los partidos, sigo todos los campeonatos y torneos, incluso los de la B Nacional. Es un deporte que también practico. La verdad es que no haber llegado a ser jugador de fútbol es mi gran frustración…bueno, eso y no haber sido odontólogo o ingeniero físico, tengo esas cuatro vidas posibles, hoy estoy en mi peor reencarnación, pero ya voy a ir por las otras (se ríe).
Noticias: Hablando de cosas que no se dan como uno espera, algo que pasa en esta obra. ¿Hay que actuar demasiado bien para que salga todo tan mal?
Villarreal: Sí, claro, ese es nuestro trabajo, actuar bien para hacerle creer al público hasta las cosas más insólitas, y en esta obra la gente tiene que estar convencida de que todo nos sale mal. Nunca me pasó de tener que vender algo diciendo: “Si querés ver una obra donde las cosas salen mal, vengan al teatro”. Pensé que iba a ser piantavotos, pero por suerte no pasó, así que ya saben si la estamos haciendo mal es porque está saliendo bien.
Noticias: Usted interpreta al mayordomo, uno de los personajes con mayor lucimiento. ¿Fue elección suya?
Villarreal: No, ¡me lo ofrecieron varias veces! Pero siempre que me convocaban no lográbamos coincidir con los tiempos, el personaje fue siempre el mismo y yo estaba de acuerdo en que era el indicado para mí, me siento muy feliz haciéndolo.
Noticias: En los últimos años estuvo en “Los 39 escalones”, “Los Mosqueteros” y ahora en “La función que sale mal”. ¿Decidió priorizar el teatro?
Villarreal: Sí, en realidad al teatro siempre lo tuve como algo importante, también he hecho obras que a veces están tildadas como “veraniegas” y he tenido la suerte de trabajar para 80000 personas a lo largo de la temporada. Y el laburo sobre el escenario es el mismo, tan exhaustivo como el que te piden obras de culto o esta comedia inglesa.
Noticias: Que estemos sentados en este teatro demuestra que hay vida después de Figuretti, un personaje muy fuerte. ¿En algún momento tuvo miedo de quedar encasillado y de que Figuretti se convirtiera en una especie de maldición?
Villarreal: Mirá, un personaje así es un tema muy importante en la vida de un artista y sobre todo en la de un cómico que tuvo la fortuna de vivir esa exposición y de haber generado muletillas que fueron adoptadas por la gente, pero a veces eso te hace estar pendiente de una hermosísima creación que puede ser adorablemente detestable. Por suerte siempre traté de generar circunstancias artísticas superadoras que han dado inicio a nuevas actuaciones y cerrado las anteriores. Yo amé a Figuretti, pero también hice caracterizaciones con máscaras, de hecho me convertí en imitador para dejar de hacer a Figuretti. Me la pasaba viajando y necesitaba crear algún personaje que me arraigara más a la Argentina, estar cerca de mi familia y de mis amigos.
Noticias: Su salto a la fama está muy asociado a Tinelli, ¿pero puede ser que usted haya empezado con Pergolini?
Villarreal: ¡Así es! Empecé con Mario Pergolini en la radio, yo tenía mi programa que se llamaba “Del otro lado” en la Rock & Pop, también hacía móviles para el Mariscal Romero que era un conductor gallego. Un día se me acercó Mario, me dijo: “¿Qué es eso que hiciste? Mostrámelo, está buenísimo” (imita la voz de Pergolini) y me ofreció ir a trabajar con él cuando arrancó “Cuál es”, en el equipo también estaba Andy Kustnezoff que atendía los teléfonos y hacía producción. Después nos fuimos a “Turno tarde”, un programa de Canal 9 que fue un poco la antesala de lo que sería “Caiga Quién Caiga”.
Noticias: Y cuando se fue con Tinelli, ¿Mario lo tomó a mal o esa rivalidad era más para la tribuna?
Villarreal: No se lo tomó a mal para nada. Mario es una persona que siempre ha sido muy inteligente, esa rivalidad existía, pero era una competencia sana de la televisión. Imaginate que a mí la misma producción de Pergolini me hizo entrar a “Videomatch” gracias a que me mandaron a hablar con Claudio Villarruel. Me estimaban porque yo me porté bien con ellos, el canal nos había levantado “Turno tarde” y hubiera tenido que iniciarle acciones legales a Mario para que él se las hiciera a su vez a Canal 9, pero yo no quise, a veces las cosas salen mal y listo. Se ve que por andar de buena onda por la vida tuve mi recompensa, ellos me recomendaron. Ahora Mario volvió a la televisión y le va muy bien, ganamos todos.
Noticias: ¿El humor argentino que antes era patrimonio de la televisión, en alguna medida fue reemplazado por cosas que se hacen en canales de streaming como Luzu u Olga?
Villarreal: Puedo decir que soy de los pocos que hicieron verdaderos programas de humor en Argentina, como “No hay 2 sin 3” o “La risa es bella”, que hasta hoy la pasan en Volver, ¡qué viejo estoy! No sé si el streaming reemplazó eso, creo que otras cosas tomaron su lugar porque ganaron importancia. El tema empezó a complicarse porque hacer humor siempre fue mucho más costoso, los humoristas somos caros, si lo querés hacer bien y no con gente desfilando por un único decorado, eso requiere una inversión. Entre el costo y el miedo de algunos productores a lo que pudiera decir un humorista, el arte de hacer humor empezó a estar muy cuestionado, creo que de a poco eso se está reacomodando hacia un punto razonable. En una película de Netflix se permite que un hombre le pegue a una mujer en una situación de rapto, por ejemplo, pero hiere un chiste. Igual el humorista no tiene problemas con seguir haciendo reír aún con lo que queda, en el humor hay tantos recursos como estrellas en el cielo.
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Fuente: noticias.perfil.com